Yesica Méndez, defensora de derechos humanos e integrante de la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra (ACVC-RAN), desarrolló una intensa agenda de incidencia política internacional en Madrid, con el acompañamiento de la organización IAP en el marco del Programa Català de Protecció a Defensors i Defensores dels Drets Humans. Esta iniciativa es impulsada por la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo y gestionada por la Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado.

En un contexto crítico para los derechos humanos en Colombia, Yesica llevó visibilizó la realidad del Nororiente colombiano: territorios profundamente afectados por el conflicto armado, el extractivismo y el abandono estatal, pero también marcados por una fuerte resistencia campesina, que sigue apostando por la vida, la paz y la permanencia digna en sus territorios.

Durante su gira, sostuvo encuentros clave con instituciones como el Ministerio de Asuntos Exteriores , la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), la Embajada de Colombia en España, Manos Unidas, así como con el diputado Enrique Santiago. Además, participó en una charla pública en el espacio de La Parceria junto a Jimena Nanez Ortiz, y fue parte del IV Encuentro del Grupo Interparlamentario por la Paz en Colombia, junto a parlamentarios y parlamentarias del Estado español.

Desde cada uno de estos espacios, Yesica transmitió un mensaje contundente:
«Las organizaciones campesinas están en pie, defendiendo la vida, los Acuerdos de Paz y el derecho a permanecer en sus territorios».

En sus intervenciones, destacó:

• La importancia del enfoque del feminismo campesino y popular, y la participación activa de jóvenes en los procesos organizativos.

• El fortalecimiento de mecanismos de protección comunitarios, el análisis de riesgo territorial y la implementación de estrategias propias de autoprotección.

• El papel fundamental del acompañamiento internacional en la defensa de los derechos humanos y el respaldo de redes solidarias a nivel global.

Y como dice la ACVC-RAN en cada uno de sus espacios:
“Ni un minuto para la guerra, todo para la paz.”