Historia
Nuestro trabajo en Colombia
IAP nace en 2011 como respuesta solidaria frente a la situación de especial vulnerabilidad en la que se encuentran los procesos organizativos campesinos que trabajan por la Paz y la justicia social en medio del conflicto armado colombiano.
A petición de los procesos organizativos locales, un grupo de personas comprometidas con la Paz en Colombia damos vida a este proyecto de acompañamiento y solidaridad internacional.
En estos años nuestra labor se ha consolidado, construyendo una estrecha relación con las organizaciones campesinas a las que acompañamos. Paralelamente, potenciamos nuestras actividades de sensibilización y educación para el desarrollo, comenzando en Catalunya y ampliando poco a poco nuestro marco de actuación a nivel estatal y europeo.
Nuestro trabajo en Filipinas
En IAP comenzamos a trabajar en Filipinas en septiembre de 2019, con el objetivo de posicionar a Filipinas en el mapa de la solidaridad y la cooperación internacional, visibilizando la situación de los Derechos Humanos, las violaciones graves y masivas, y la persecución sistemática contra las personas defensoras de Derechos Humanos, especialmente abogadas, lideresas campesinas, sindicalistas, jóvenes defensores ambientales y asesores de paz en el contexto del conflicto armado interno.
Emprendemos así un camino conjunto en la formación de una ciudadanía global, consciente y crítica, tanto en Colombia como en Filipinas, que busca soluciones comunes a problemas con raíces también comunes. De esta manera, concienciamos a nuestra propia comunidad sobre la importancia de construir sociedades pacíficas justas, determinando de qué manera podemos contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que marca la Agenda 2030 para la cooperación internacional.
A pesar de la firma en 2016 de los Acuerdos de Paz entre el Gobierno y la guerrilla FARC-EP, sigue habiendo personas e intereses que apuestan en contra de la reconciliación nacional y de la superación de las inequidades que llevan décadas asolando el país. La persecución que siguen sufriendo las organizaciones defensoras de Derechos Humanos y el elevado nivel de violaciones sufridas por líderes y lideresas sociales, hacen necesaria la presencia internacional, como herramienta complementaria a las estrategias locales de protección y de autoprotección.
La estrategía que planteamos para los próximos 4 años se articula alrededor de cuatro retos:
- Ampliar los espacios de protección a personas defensoras de los Derechos Humanos y organizaciones sociales en riesgo en Colombia y Filipinas.
- Contribuir a la cooperación transformadora e incluyente.
- Contribuir a formar ciudadanía crítica y comprometida.
- Fortalecer el equipo de personas, acompañentes y de la organización.